El día 23 de este mes, hemos organizado la primera reunión del año. Muchas tuvimos la oportunidad de compartir gratos momentos de comunión, intercambio de opiniones y noticias, afectos, y, cómo no, una nueva oportunidad de alimentarnos de la palabra.
Cuán bueno y cuán delicioso fue habitar juntas ese día. Mujeres de distintas razas, lenguas, colores, ideas, gustos, talentos; pero unidas en un sólo Cuerpo, de un mismo Señor; movidas por una sola fe, un mismo Espíritu. Así se comparte en nuestra iglesia. No es la iglesia perfecta, pero vamos trabajando para que se acerque a lo que el Señor ha soñado para nosotros.
Gracias, gracias...
Imprimir
0 comentarios:
Publicar un comentario